Hay un delicioso plato bien criollo cocinandose para esta semana; mientras tanto, comparto un “secreto” que he
compartido pocas veces; no se trata de “otro sueño” de niña
sino algo que sucedió hace aproximadamente 16 años. El secreto? Fui profesora en la Escuela de
Derecho de una universidad en la época en que “La Thatcher” (mi carácter
inflexible) desplegaba todo su esplendor.
Imaginemos a la “Dama de Hierro”
en un aula llena con unos 50 estudiantes que tenían poco o ningún interés en la
materia (la que bautizaron con el nombre de la película “La Historia sin fin”);
no se podía esperar menos que escuchar algunos “consejos” los cuales, a la Luz
de Su Palabra son bastante feministas; un ejemplo, a las jóvenes cuando se
quejaban que era “mucho material” les respondía “si están interesadas en quedarse
en sus casas en rolos y chancletas viendo novelas, hablen con sus padres y no
los pongan de relajo pagándoles esta universidad”...no creo que la hubieras querido de profesora; verdad?
A que viene toda esta
introducción? Pues que cada semana daba un “pruebin” (examen corto) sobre las
clases de la semana anterior; y esas
experiencias vinieron a mi mente cuando
pensaba que el mensaje anterior requería mayor reflexión …y así me
fueron surgiendo varias preguntas que quiero compartirles; tengo que
confesarles que la motivación de este “pruebin” es muy diferente a los de “La
thatcher”.
Además, les testifico que Dios
cumplió Su Promesa de Romanos 8:28 cuando usó las actitudes y resultados de los
estudiantes para hacerme pensar: “mejor dedico este tiempo a mi hijo, pues
estas gentes no están interesadas en aprender”.
Ese semestre fue mi “debut y despedida” gracias a Dios, pues,
ciertamente mi hijo estaba muy pequeño y ya era suficiente con mi jornada laboral
para añadirle las noches impartiendo clases en la universidad.
EL PRUEBIN
“Bienaventurado
el pueblo que sabe aclamarte; andará, Jehová, a la luz de Tu Rostro”
Salmo
89:15
1. Jesús
dijo que “de la abundancia del corazón habla la boca”; haciendo un inventario a
nuestras palabras descubriremos lo que abunda en nuestro corazón. Y de ahí, si soy o no “bienaventurada”.
2. Este
versículo se refiere a: “el pueblo que…” es decir, que se trataba de una
alabanza/aplauso/honra colectiva; el júbilo
se contagiaba de uno a otro. Leyendo Hebreos 12:15 encontramos que también
puede ocurrir otra especie de contagio en el pueblo de Dios; de cuál he servido
más como fuente de contagio?
3. Una
de las formas en que demostramos que sabemos “aclamarlo/honrarlo/alabarlo” es a
través de “salmos/canticos/himnos espirituales”; al hacerlo “acerco mi corazón
a El” o “mis labios” están solamente repitiendo frases desconectadas de mi
corazón? Me he descubierto a mí misma pensando en “todo” menos en el
significado de la canción?
4. Prefiero
letras en las canciones que se enfoquen en “mí” o, en su lugar, disfruto mas
aquellas que al igual que el Salmo 89 se enfocan en Su Carácter, Sus Obras y
Sus Promesas?
5. Otra
“forma” en que demuestro cuanto sé “aclamarlo/honrarlo/aplaudirlo” es con mi
obediencia a Sus Mandamientos (como dice la canción “mi obediencia es mi mejor
adoración”) la cual es producto de mi amor por El (Juan 14:21) es decir, una
muestra de que mi corazón “está cercano a El”.
a.
Qué relación encontramos entre la segunda parte
del versículo objeto de este examen (Salmo 89:15 “andará… a la Luz de Tu
Rostro”) y la segunda parte de Juan
14:21 “…será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me
manifestaré a él.”
Demos gracias a Dios por Aquel
que fue “tentado en todo pero sin pecado” (Jesús) por Quien todas mis notas de
“reprobación” son borradas y sustituidas por Sus Notas Perfectas de aprobación.
Si te preguntas: cuál es el
propósito del examen si ya Él lo pasó por mí? Respuesta: Identificar y corregir
cuando nuestras pisadas no “están siguiendo el ejemplo que nos dejó”
0 comentarios:
Publicar un comentario