Oración:
Padre, hazme flexible como el bambú que antes los embates del viento se doblega como diciendo "hágase Tu Voluntad" no resistiendo, sino aceptando, y por eso no se quiebra y a pesar de parecer tan frágil soporta la fuerza de vientos huracanados viendo quebrarse a otros árboles, que parecen mas robustos pero que son inflexibles.
Padre, quiero ser como el bambú, que luego de haber sido sembrado parece que no va a crecer nada allí, pues, se pasa largos periodos creciendo hacia abajo, echando raíces, profundizando, afianzándose, y luego que esas raíces están bien apretadas, aseguradas, entonces, empieza a brotar con toda su flexibilidad.
Que así mismo antes de hacer cualquier cosa, antes de iniciar cualquier proyecto, yo me sumerja en el río de Tu Espíritu, en Tu Presencia, en Tu Palabra, profundice, busque Tu Rostro, me arraigue y afiance en Ti, y entonces, pueda empezar a dar los frutos que Tu quieres que yo dé. Es ese periodo donde nadie nos ve, donde realmente tomamos la fuerza, templanza que necesitamos para levantarnos y resistir el viento.
Padre, el bambú es como si fuera la combinación de María (que se sumerge en Ti, buscando Tu Presencia) y como Marta (firme, adelante, haciendo lo que corresponde). Padre, quiero ser como el bambú.
Padre: como el bambú quisiera poder levantarme alto en Ti una vez que pase el viento, diciéndole al mundo, aquí estoy como dice la canción de Marcos Yaroide:
ESTOY DE PIE
POR MÁS FUERTES QUE FUERON LOS VIENTOS
VINIERON AGUAS TURBULENTAS
Y ME GOLPEARON FUERTE CONTRA LA PARED
PERO ESTOY DE PIE, POR DIFICIL QUE FUE EL CAMINO
ES MAS GRANDE EN DIOS MI DESTINO
ESTOY DE PIE PORQUE CONFIÉ EN DIOS Y NO EN EL HOMBRE
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