Septiembre: Esperanza frente a las injusticias (3)

Versículo del mes

(calendario Editorial Mundo Hispano)

"No prosperará ninguna herramienta

fabricada contra tí...esta es la heredad

de los siervos del Señor"

Isaías 54:17

 

Lunes 13: "No te impacientes a causa de los malhechores, ni tengas envidia a causa de los que hacen iniquidad" Salmo 37:1

 

Martes 14: "Porque como la hierba pronto se secan y se marchitan como el pasto verde" Salmo 37:2

 

Miércoles 15: "Confía en el SEÑOR y haz el bien. Habita en la tierra y apaciéntate de la fidelidad" Salmo 37:3

 

Jueves 16:  "Deja la ira y abandona el enojo, de ninguna manera te apasiones por hacer lo malo" Salmo 37:8

 

Viernes 17: "Oye mi voz conforme a Tu Misericordia, oh SEÑOR, vivíficame conforme a Tu Justicia" Salmo 119:149

 

Sábado 18: "Vivíficame oh SEÑOR por amor de Tu Nombre; por Tu Justicia saca mi alma de la angustia" Salmo 143:11

 

Reflexión de esperanza:  Debido a que el tema de este mes es "Esperanza frente a las injusticias"  nuestras reflexiones se han desarrollado en el contexto de un juicio (en el contexto del Salmo 37 se origina en "la vida sobre esta tierra")  donde tenemos un sistema judicial (Sistema Judicial Divino -SJD-), un juez (en nuestro caso, al JUEZ JUSTO), un tribunal, una sentencia (cuando se ha juzgado el asunto, es decir, "se ha hecho justicia"), entre otros;

 

Continuando en ese marco  los versículos de esta semana pudieran aplicarse a aquellas situaciones cuando al presentar nuestra "demanda" ante el tribunal, la "sentencia no sale" y el expediente se queda "en estado de fallo" (se ha agotado todo el proceso, el juez ya tiene todos los elementos para dictar su sentencia) por un largo período de tiempo.

 

Ante tales circunstancias necesitamos recordar  que no debemos impacientarnos ni tener envidia de aquellos que han hecho el mal (Salmo 37:1) pues podríamos sentir la tentación de "hacer justicia propia" o tratar de resolver los asuntos "a mi manera"; sino por el contrario recordar que el Juez Justo juzgará "pronto" (a Su Tiempo) por lo que aquellos que han hecho el mal no tienen esperanza pues se marchitarán (perderán su color verde) [Salmo 37:2].

 

Debemos esperar (confiar) en el SEÑOR y de nuestra parte, hacer el bien, lo correcto dejando así la ira y el enojo que son pasiones que nos conducen a practicar lo malo (Salmo 37: 3,8) pues como dice Romanos 14:12 "cada quien dará a Dios cuenta de sí".

 

Pedirle que conforme a Su Misericordia escuche nuestra voz y nos dé vida según Su Justicia y por Amor de Su Nombre; pues, es Su Justicia (la de Cristo) la que saca mi alma de la angustia (de los barrotes de la prisión) [Salmo 119:149 y 143:11).

 

Alabanza de esperanza:  En esos tiempos de espera en que la impaciencia ante los malhechores (no necesariamente se trata de personas, pueden también ser situaciones o luchas internas que una y otra vez persiguen derrotarnos o sea "hacernos mal") que se regocijan pensando que se "han salido con la suya"  desde temprano elevemos nuestra alabanza a Aquel que es nuestra única esperanza:

 

Por la mañana yo dirijo mi alabanza

(Himno)

Por la mañana yo dirijo mi alabanza

A Dios que ha sido y es mi única esperanza.

 

Por la mañana yo le invoco con el alma

Y le suplico que me dé Su dulce calma

Él nos escucha, pues nos ama tanto,

Y nos alivia de cualquier quebranto

Nos da Su mano poderosa y fuerte,

Para librarnos de la misma muerte

Cuando la noche se aproxima, tenebrosa,

En elevarle mi oración mi alma se goza;

Siento Su paz inagotable, dulce y grata

Porque temores y ansiedad Cristo los mata

 

También elevo mi cantar al cielo

Cuando a la tierra baja negro velo

El sol se oculta, pero queda Cristo,

A quien mis ojos en el sueño han visto