Nada de mí... todo de El

Durante varias semanas, todos los mensajes que recibía en mi correo electrónico se referían a “oportunidad de morir”; "bajar hacia lo profundo", hasta desaparecer (el hermoso y edificante video de la mujer invisible), ser más débil para ser más fuerte; la bendición del sufrimiento y de los fracasos; entonces, me detuve para reflexionar porque me pareció que no se trataba de puras coincidencias sin sentido.

Esas diferentes reflexiones fueron tomando sentido cuando descubrí el común denominador, el tesoro escondido que debía buscar: la consecuencia natural de morir a mí misma, de ir más profundo, de hacerme invisible, de descender ante los ojos de los hombres, iba a ser "encontrar más de Dios"

Me imaginé la escena cuando vas entrando al agua, ya sea en una playa, un río o una piscina, en principio te ves completa, quienes te observan, verán todo tu cuerpo. Pero en la medida que te sumerges, que vas descendiendo, yendo más profundo, se va viendo menos de tí, y si te sumerges en las profundidades y sigues bajando aún más, llegará un momento en que no te verás, TE HARAS INVISIBLE. Ahí en mi invisibilidad no queda nada de mí, seré completamente débil en mí, no quedará nada de mí.

y entonces?

TENDRE TODO DE EL, SERA SU FUERZA, SE VERA EL, y como dice el video de la mujer invisible, esa bendita invisibilidad es la cura para mi orgullo y el antídoto para mi egocentrismo. Entiendes? es precioso.

Estoy feliz de haber sido elegida por El para humillarme (no creas que soy masoquista, pero es que sé que como dice una canción de Lily Goodman "al final será mucho mejor lo que vendrá, es parte de un propósito y todo bien saldrá, siempre has estado aquí, Tu Palabra no ha fallado, Tú nunca me has dejado, descansa mi confianza sobre Tí").

Esta humillación es parte de su disciplina, de enseñarme a morir a mí misma; a ser invisible, a descender, a bajar, a ir más profundo, a fracasar, para depender solo de El, a que me dé la forma que El quiera; tengo un gozo profundo, de verdad; porque sé que soy Su hija y que la obra que El empezó la va a terminar.

Dios es real y Su Palabra es verdad!!!

 

Que Dios nos dé la gracia de estar conscientes de nuestra debilidad y la bendición que es ser debil en nosotros para que clamemos por Su Fuerza, Su Fortaleza.

Cuando originalmente envié este mensaje por e-mail,  alguien me comentó que la canción más acorde con el tema de la mujer invisible, la oportunidad de morir, ir más profundo, es aquella de Jaime Muriel que se titula "Quiero mas de Ti" cuyo estribillo dice "yo quiero menguar para que crezcas Tú, quebranta mi corazón, quebranta mi vida, te entrego mi voluntad a Tí, todo lo que soy Señor, todo lo que tengo es Tuyo, yo quiero menguar para que crezcas Tú".

Recordando siempre que no se trata de negar el dolor ni de reprimirlo queriendo aparentar ser superheroes, cuando en la Biblia se nos presenta los grandes hombres de Dios como"hombres sujetos a pasiones semejantes a las nuestras" como se refiere el libro de Santiago 5:17 al profeta Elías. 

Adoptar cualquier otra actitud nos haría hipócritas delante de Dios quien ama la verdad en lo íntimo; sino que habiendo sido transparentes delante de Dios (esto es, expresarle nuestra frustración, desespero, afliccion, angustia, ira, todo sin dejar nada ni tapar nada) tenemos que asirnos de Su Palabra.

Después de haber estudiado Ama a Dios con toda tu mente de Elizabeth George, he aprendido que luego de derramar mi corazón delante de El (llorarle a Papá como me recomendó una hermana quien siempre dice que "no hay nada mejor que llorarle a Papá") ante cualquier situacion que no me gusta empiezo a recordarle a mi alma y a decirle a El que aunque no me gusta, aunque me duele,me parece injusto, etc, etc. YO SE QUE AL FINAL EL LO VA A HACER OBRAR PARA MI BIEN (Rom.8:28) y que tambien sé que SUS PLANES PARA MI BIEN SON DE BIEN PARA DARME UN FUTURO Y UNA ESPERANZA (Jer.29:11) y así sigo con otros pasajes lo que me evita caer en la rebeldía, autocompasión, amargura, desánimo, pero sobre todo nos impide negar Su Bondad, Su Soberanía, Su Amor, Su Santidad.

Oración: Padre ayúdanos a dejar la orilla, lo superficial, a no tener temor de seguir adelante, a caminar hacia lo profundo y que se vea cada vez menos de nosotras y cada vez MAS DE TI.