Libre de expectativas

En verdad nuestro Dios a quien servimos, es maravilloso, pues, envié un e-mail a unas personas explicándoles el proceso que a partir del año 2006, Dios había iniciado (o continuado de manera especial) para sanarme de la dependencia y búsqueda de aprobación en un área determinada de mi vida.

A mi entender, este proceso se aceleró cuando pedí a Dios en oración que quería conocer y creer la verdad de QUE EL ES SUFICIENTE; así que les comentaba a estas personas que uno de los elementos claves fue entender que NO DEBEMOS TENER EXPECTATIVAS con las personas sino estar claros de que LA UNICA EXPECTATIVA que debemos tener es CON DIOS MISMO pues EL ES EL UNICO RESPONSABLE DE NUESTRAS VIDAS.

Si me resulta difícil asimilar esa verdad, debo meditar en Filipenses 4:19: "EL SEÑOR SUPLIRA TODAS NUESTRAS NECESIDADES CONFORME A SUS ABUNDANTES RIQUEZAS EN GLORIA EN CRISTO JESUS; y entonces unirlo con la reflexión del salmista en el Salmo 121 cuando se pregunta y luego se responde a sí mismo, diciendo: “DE DONDE VENDRA MI SOCORRO? MI SOCORRO VIENE DE JEHOVA QUE HIZO LOS CIELOS Y LA TIERRA."

En ese periodo del 2006, Dios usó precisamente esos dos versículos para hacerme entender que cuando estoy buscando aprobación de una fuente que no es EL (que como dice Jeremías 2 son cisternas rotas que "no retienen agua"), Dios mismo se encarga de orquestar una serie de eventos para que aprendamos a poner los ojos en EL.

Y cómo lo hace Dios? La cisterna rota de donde esperamos la ayuda SIMPLEMENTE SE SECA, NO RESPONDE, porque? PORQUE DIOS ES DIOS CELOSO Y EL NO COMPARTE SU GLORIA porque EL quiere SER NUESTRO REFUGIO, NUESTRO AYUDADOR, NUESTRO PASTOR, NUESTRO CONSEJERO, NUESTRO PADRE, y si El permite que la ayuda venga de donde la estoy esperando ENTONCES NUNCA APRENDEREMOS POR EXPERIENCIA PROPIA QUE EL PUEDE SER TODO ESO Y MAS; QUE EL ES LA UNICA FUENTE QUE NO SE SECA, QUE NO SE AGOTA, QUE EL NO SE CANSA DE NOSOTROS; Y QUE EL ES MAS QUE SUFICIENTE.

Justo una semana después de haber enviado el e-mail que menciono mas arriba, fui a acompañar a mi hijo a comprar algo y allí me encontré con un libro de GARY SMALLEY que se llama "Su relación con Dios", este autor es muy reconocido por sus libros, conferencias, ministerio, y si mal no recuerdo hasta películas (uno de mis libros preferidos de este autor se titula ADN DE LAS RELACIONES).

Encontré frente al estante donde estaba el libro, un banquito y me senté a leer algunas páginas para confirmar si me lo llevaba (mientras mi hijo terminaba con sus compras) y entonces, para mi sorpresa, me percato de que precisamente el autor narra cómo fue quebrantado por el Señor debido a LAS EXPECTATIVAS que se había formado (siendo ya reconocido internacionalmente y aún habiendo escrito varios libros con grandes volúmenes de venta).

Ese quebrantamiento casi provocó que perdiera la vida por el stress que le ocasionó y las malas relaciones que estaba teniendo con su familia (qué paradoja: siendo precisamente un consejero familiar!!)

Me impactó tanto ver su transparencia al escribir todo lo que había experimentado en especial cuando narra que Dios le puso un libro en las manos (de otro autor) y fue confrontándolo y revelándole todo lo que acontecía en su vida; por lo que tuvo que arrodillarse y pedirle perdón a Dios y entregarle al Señor TODAS SUS EXPECTATIVAS y entonces renovar su relación con Dios que es de donde se desprende la sanidad para todas las demás relaciones.

Ahí no termina la historia, pues, luego comentando este libro con un grupo de hermanas, entre las cuales se encontraba alguien a quien me he imaginado que debe vivir siempre en las nubes super conectada con el Señor pues es una verdadera sierva del Dios Altísimo (a El sea la Gloria!!) a quien admiro mucho, ella compartió un testimonio sobre situaciones recientes que ha pasado y wao!!! me sentí tan identificada y la vi tan humana, y además, me hizo entender que tantas veces creemos que aquellos a quienes admiramos en el Señor no pasan por las mismas pruebas que nosotros, y tendemos a estar demandando siempre su atención, su ayuda, sin preguntarnos qué puedo yo hacer por esta persona? sin interceder con corazón sincero delante del Padre para que les ayude en todas sus pruebas?

Pues, ella nos recomendó un libro que ya estaba en mi estante, titulado "Cambios que sanan" y empecé a revisarlo; entonces, me encontré con el capitulo de "Que es un adulto?" (algo por lo cual he estado orando al Padre y es que quiero dejar de ser una niña para convertirme en realidad en una mujer que pueda dejar un legado a las mujeres mas jóvenes) pues, bien en ese libro se refieren a las características de los niños espirituales/emocionales que somos aquellos que vivimos idealizando/idolatrando a otros, es decir, con EXPECTATIVAS, buscando su aprobación, vivimos como niños delante de un mundo adulto y por eso no asumimos responsabilidades.

Precisamente una pregunta que hizo recientemente una hermana extranjera sobre porque en nuestro país, los cristianos necesitan tanta consejería y encontré la respuesta en ese libro PORQUE SOMOS NIÑOS, NO QUEREMOS ASUMIR UNA POSICION, UNA CREENCIA, UNA DECISION y luego afrontar los riesgos, consecuencias de la misma, queremos que sea otro que nos diga qué hacer o no hacer, pues, luego si fracaso, la culpa no es mía... sino de aquel que me aconsejó.

Pero las expectativas idealistas que como niños, nos hacemos respecto de los demás y que no esclavizan a idolatrar/depender de personas/de su aprobación/reconocimiento NOS DEJAN DECEPCIONADOS, y por eso cuando esas personas nos "fallan" (como va a suceder tarde o temprano, porque nadie es perfecto) entonces nos airamos, desanimamos, y empezamos a criticarlos.

Creo que es tiempo (por lo menos para mi vida y espero que para la de aquellos que se identifiquen con este mensaje) DE CRECER pues esa es la Voluntad del Padre que seamos "perfectos y cabales sin que os falte cosa alguna" (Santiago 1:4) y entonces, abandonaremos tantas actitudes infantiles (y pecaminosas) que tenemos.

No idolatremos, no nos pongamos expectativas tan altas con las personas (llámese como se llame; sea el jefe en el trabajo, el esposo, las amigas, el consejero, el pastor, líder o anciano) pues son simplemente seres humanos NECESITADOS DE LA GRACIA DE DIOS, liberémoslos un poco de las cargas, dejémoslos ser, entendamos que también cometen pecado, seamos mas misericordiosos (y con esto no quiero que se entienda que es justificar el pecado, ni tener una licencia para pecar) pero si adoptamos esta actitud aún nosotros mismos seremos mas auténticos (sin caretas, sin fingimientos) y podremos experimentar la verdadera libertad que Jesús compró para nosotros.