Hace un tiempo les hablé y recomendé el libro RENDICION (es una serie de 3 libros: Quebrantamiento, Rendicion y Santidad) de la autora Nancy Leigh De Moss (sí, la misma de "Mentiras que las mujeres creen y la verdad que las hace libres" y sí... la misma de TRUE WOMAN; esta hermana Nancy es un instrumento de Dios quien se encuentra entre las autoras cristianas más usadas por el Señor en mi vida y sé que en las de muchisimas otras hermanas alrededor del mundo (junto con Beth Moore y Elizabeth George).
En el libro RENDICION, aprendí que no tenemos derecho a nada; imaginense para una abogada que ha sido entrenada y se pasa la vida defendiendo y protegiendo los derechos de los demás, es difícil asimilar QUE YO NO TENGO NINGUN DERECHO en el sistema legal del Reino de los Cielos; pues, bueno, al igual que Ustedes lo he tenido que ir asimilando "a puro trancazo" en una ocasion cuando leía el libro DIOS ES MAS QUE SUFICIENTE, escribí en una página: "Señor, es que Tu me quieres domar?" pues, bien el domingo siguiente en el sermon el pastor dijo literalmente: "A veces Dios tiene que domarnos como a potros salvajes" y se refería a la rebeldia y falta de sumision; luego entonces, el Padre puso en mis manos el libro Rendición pues definitivamente estaba en "eso" de que me rindiera.
Este sábado pasado, el Señor me mostró una vez más como el orgullo subía a mi corazón al ver lo que EL POR SU GRACIA HABIA HECHO EN UNA VIDA (y yo como el burro de la cancion que me parece que es de Marcos Vidal, ya me queria atribuir la gloria); es algo muy sutil y peligroso porque no es que uno lo dice ni lo piensa claramente sino que se entretejen una serie de pensamientos y emociones que si Dios no mete Su Mano, nos arrastrarian hacia el lodo cenagoso del orgullo nuevamente.
Pero gracias a mi Padre que es abundante en misericordia y verdad, el mismo sábado orquestó una serie de eventos que bien pudieran ser denominados "el alfiler de Dios para reventar los globos de ego hinchado" y... entonces el globito reventado cayó a Sus Pies queriendo vomitar ese monstruo -el orgullo- (como la pelicula Alien) el cual en un momento creia que ya habia sido desalojado, pero que siempre quiere retomar lo que el entiende que es su espacio.
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