Mis derechos vs. Su Gracia (Parte III)

En  "Mis derechos vs. Su Gracia" (Parte I) doy el testimonio del trato de Dios con mi vida para quitarme el espíritu de "potro salvaje" (entiéndase rebeldia).

En esta ocasión quiero continuar con otro testimonio relacionado con esta misma área de nuestras vidas, la cual requiere una verdadera intervención divina para que sea erradicada o por lo menos reconocida, pues, somos expertos en enmascarar nuestra rebeldía que solo por la Misericordia de Dios, podemos darnos cuenta de los diferentes colores con que se pinta.

Siempre me ha gustado mucho la música y en mi adolescencia cuando aún no había conocido a Cristo, una de mis canciones favoritas era cantada por dos famosos "potros salvajes" de esa época -por un lado, José José y por el otro, Fernandito Villalona- esta cancion se titula "Seré" y en la medida en que Dios ha continuado trabajando en esta área de mi vida, he recordado esta canción, en particular, el siguiente estribillo: "seré quien todo lo dio por triunfar dejando su vida al pasar, hecha pedazos, seré  un sueño que sí se cumplió un POTRO AL QUE NADIE DOMO sólos los años..."

Como pueden imaginar, tales letras en la mente de una adolescente conjuntamente con experiencias vividas, surtieron su efecto en mi corazón; gracias a que "los caminos de Dios son más altos que los nuestros" como nos dice Isaías 55; Dios tenía en su agenda, la una versión diferente de las letras de esa canción y no fueron los años que me domaron... sino Aquel a quien hasta los vientos y las tempestades obedecen.  Cómo me regocijo en Su Amor Inagotable, en Su Misericordia y Su Gracia para conmigo.

El testimonio de la primera parte de este tema, lo estuve compartiendo con una compañera de trabajo que asiste a otra iglesia cristiana a quien Dios tenía precisamente en ese capítulo de su vida "La rendición"  y comentábamos sobre la resistencia y rebeldía de nuestros corazones a rendirse a la voluntad del Señor.

Al contarle cómo Dios había orquestado quebrantamientos en mi vida, a los cuales he denominado por las siglas, GQ: Gran Quebrantamiento (creía yo que era el más grande que iba a experimentar); y CQA: Crónica de un Quebrantamiento Anunciado; entre ambos abarcan un período de algo más de dos (2) años, desde principios de 2005 hasta finales de 2007; ambos relacionados de una u otra manera con mi  rebeldía y de cómo Dios me había mostrado que El tiene que domarnos como potros salvajes. Terminé aconsejándole que se rindiera que no fuera más un potro salvaje.

Parece que Dios tenía todavía más enseñanza para mi vida respecto a este tema, pero también quería confirmarme que es un asunto que El se toma en serio;  este último comentario se debe a que esta compañera llegó el lunes siguiente con un CD en las manos y me pidió que lo escuchara ya que precisamente el día anterior (o sea el domingo que seguia a nuestra conversacion sobre el potro salvaje) el pastor  de su congregación, se pasó parte del sermón hablando...ya sabes de qué, verdad??? De los potros salvajes! eso no fue coincidencia, en cuanto a mí, quedaban cabos sueltos que recoger pero además le confirmó a ella esa condición en su corazón. 

A continuacion les copio textualmente la parte de ese sermon (basado en Santiago 3) donde el predicador se refiere a los potros salvajes:

- En la introducción el pastor habló de la sabiduría y de su diferencia con el conocimiento; luego pasó al versículo 13 del capítulo 3 de Santiago donde dice que mostremos con nuestra buena conducta, nuestras obras en sabia mansedumbre; y fue definiendo la mansedumbre como afabilidad, ternura, amabilidad; como una caja que lleva una buena carga, y dijo que el manso:

"es como un caballo o potro salvaje que ha sido domado; y continuó:

para qué sirve un potro salvaje? solamente en las películas

se ve ese caballo brincando, bulloso...

pero eso es en la película, cuando Usted se acerca a un potro salvaje

está todo lleno de cadillos, de basura, hediondo;

para qué sirve? PARA NADA!!!!;

cuándo adquieren valor los potros salvajes?

CUANDO LOS DOMAN!!! ;

ahí adquieren valor para el dueño

y si Usted dice que Cristo es su dueño, hágase esta pregunta:

tiene usted algun valor de sabiduria en mansedumbre

para llevar el regalo de esa preciosa carga

que son las buenas obras que Dios preparó de antemano

para que anduviésemos en ellas?

La vida es como un vehículo que sale a un destino final

y debe chequearse su condición,

así debemos hacer con nuestra vida,

pues lleva una preciosa carga que

puede ser la buena obra del evangelio;

pero recuerde que se requiere MANSEDUMBRE,

y esta debe caracterizar a todos

los que forman parte del Reino, todos los días.

Mateo 5:5 Jesus nos enseña: Bienaventurados los mansos

porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Debemos envolver las buenas obras en la caja de la mansedumbre

Así que pidamos al Señor que nos muestre dónde hay un potro salvaje escondido en nosotros dando patadas contra el aguijón (como le dijo el Señor a Saulo cuando lo encontró y le cambió el nombre a Pablo) que impide que Dios nos use más para Su Gloria; es mi oración, que Dios nos dé la Gracia de que seamos mansos y humildes de corazón, pues esa es la invitacion a imitarlo que nos hace Jesus en Mateo 11:28-29 para que entonces encontremos... descanso para nuestras almas; si nos detenemos en el versículo nos percatamos de que se trata de una condición del corazón, no de poses externas de mansedumbre, cuando quizás por dentro estamos resabiando y dando patadas; al final, eso es lo que Dios ve.

Que dejemos en el 2008 los potros salvajes y entremos al 2009 amansados, domesticados, domados; mostrando por la buena conducta nuestras obras en sabia mansedumbre. En Su Nombre, Amén.