Una vida que vea la Gracia de Dios

Re-leyendo un libro de Beth Moore que se llama "Vivir es Cristo"  he confirmado una vez más que luego de transcurrido cierto tiempo desde la ocasión anterior de haber leído algún libro, cuando volvemos a pasearnos por sus páginas, encontramos riquezas que pasaron desapercibidas a nuestros ojos en el pasado.

Quiero compartirles mi meditación sobre uno de los capítulos de dicho libro, algo diferente del enfoque da la autora al mismo. En este caso, se trata del pasaje del capítulo 11 versículo 19 del libro de los Hechos, cuando a Bernabé lo enviaron a "inspeccionar" lo que ocurría en Antioquia, donde había griegos convertidos al cristianismo; en ese momento, todavía existían ciertos prejuicios contra aquellos cristianos que no eran judíos; el Señor solamente había tratado este asunto con Pedro a quien encontramos en los versículos anteriores dando su testimonio sobre el trato de Dios con su vida respecto a que también para los gentiles Dios había dispuesto la salvación de sus almas y que no era exclusiva del pueblo hebreo.

El pasaje continúa inmediatamente refiréndose a esos griegos, nos dice que "..la mano del Señor estaba con ellos, y gran numero creyó y se convirtió al Señor..." (v.21); cuando Bernabe llega se nos dice en el versículo 23 que el "vio la Gracia de Dios…".

Desde hace varios meses, he experimentado situaciones en que ha sido necesario aplicar el versículo de 1 Pedro 4:10 que nos habla de "...LA MULTIFORME GRACIA DE DIOS...", en el cual he meditado y he ido relacionando con otros pasajes sobre Su Gracia; pero en esta ocasión el Señor me hizo reflexionar sobre la actitud y la disposición de Bernabé quien no fue con un espíritu critico, ni una mente prejuiciada, no fue pensando en rituales, tradiciones, costumbres, legalismo.

Sino que simplemente fue con un corazón abierto y unos ojos enfocados en LA GRACIA DE DIOS (se puso los lentes de la Gracia) lo que le permitió regocijarse y exhortar (nota personal: en el original significa "consolar") a todos a que "permanecieran fieles al Señor" sin tomar en consideración que el grupo que había creído en Antioquía no eran judíos sino "gentiles" (un concepto totalmente nuevo y que todavía estaba calientito en el horno para la iglesia de Jerusalén, pues, apenas acababan de escuchar el testimonio de Pedro y quizás ni lo habían asimilado bien).

Quiera Dios dejarnos percibir las riquezas de este versículo 23; que Dios tenga misericordia de nuestras vidas y nos dé no solo los lentes sino la visión que le dio a Bernabé para que dejemos atrás nuestros prejuicios, es decir, creer que lo correcto es lo que yo hago, como yo soy, como yo opino, como a mi me gusta, como yo estoy acostumbrada y que todo lo que se sale de ese cajón, de ese patrón: ESTA MAL).

Que el Señor nos libere de la prisión de una mente prejuiciada que siempre viene con su acompañante preferido, la critica; quiera Dios quitarnos el dedo acusador, pues eso es lo que hace el prejuicio con nuestras vidas, no nos deja abrirnos a disfrutar la gracia de Dios en sus múltiples maneras de manifestarse en las vidas de los demás.

El prejuicio en nuestras vidas puede venir por las diferentes formas de manifestación del ORGULLO tales como, la auto-justicia o sea "yo soy el estándar"; la jactancia; deseos de dominar, de imponer mis ideas y opiniones; no ver nada bueno en el otro.

Pero también el prejuicio revela mi EGOISMO ya que no es más que falta de amor, quererlo todo para mi, molestarme, ya sea por envidia o codicia, cuando otro tiene algo que yo no he podido tener debido a que no entiendo que Dios en Su Gracia y Soberanía simplemente no ha querido darme "eso" a mi; así mismo, los prejuicios son egocentrismo, ya que creemos que la vida gira alrededor nuestro por lo que todos deben acoplarse a mis gustos, preferencias u opiniones.

Conozco al prejuicio no de teoría sino en la práctica, porque poco a poco Dios me ha ido mostrando cuantos prejuicios me tenian encerrada en una prision donde pocos/pocas entraban, donde habia poco o nada de tolerancia, poco o nada de flexibilidad, poco o nada de misericordia; y quien mas sufria en ese encerramiento era yo misma, cada vez sintiéndome mas sola en el ataud de los prejuicios.

Pero Gloria a Dios que Aquel que empezó la buena obra en mi vida (y en la tuya si has rendido tu vida a Jesús) la ha ido perfeccionando, la perfecciona y la perfeccionará hasta el día de Jesucristo!!! Por el puro afecto de Su Voluntad, por Pura Gracia!!! y esa es mi esperanza, que El lo seguira haciendo; El continuará iluminando aquellas áreas que quiere sanar, no para acusarme, avergonzarme, ni hundirme, sino todo lo contrario PARA HACERME MAS LIBRE, PARA DARME MAS ABUNDANCIA DE VIDA, PARA MOSTRAR AUN MAS SU GLORIA, PARA MANIFESTAR AUN MAS SU PODER, PARA AFIRMARME AUN MAS EN SU AMOR; Dios no acusa a Sus Escogidos, no condena a los que están en Cristo Jesús; que nunca se nos olvide: si he venido a Cristo, ya estoy completamente y eternamente perdonada; es un perdón eterno que tengo en EL! y es el llamado que tengo para darle a los demás, no encajonarlos, sino dejarlos que sean libres, no condenarlos, no acusarlos, sino VER LA GRACIA DE DIOS en sus vidas.

Muchas veces para Dios mostrarnos los prejuicios en nuestra vida, nos lleva al desierto pero con un sólo  propósito: evitarnos la guerra que nos espera más adelante, aquella que nos pudiera amedrentar, desanimarnos, hacernos retroceder (si no lo crees, lee Exodo 13:17-18); Dios siempre cuida de los más minimos detalles que nosotros ni siquiera percibimos, El siempre sabe lo que está haciendo; asi que gózate en Su Gracia, Bastate Su Gracia!!!!

Disfruta Su Gracia en la vida de otros, no cuestiones Su Gracia y sus múltiples maneras de obrar, ten cuidado cuando criticas la forma de actuar de otro porque es diferente a ti, o a lo que te gusta o parece correcto; no vaya a ser que luego tengas que pedirle perdón a Dios por haber criticado "...la mano del Señor..." como vimos en Hechos 11:21; ni tú, ni yo, ni la doctrina, ni nuestras iglesias, nuestros líderes, ni pastores son el estándar: EL UNICO ESTANDAR ES CRISTO, y es uno que ningún ser humano podrá llenar en toda la eternidad, y si Aquel que es el estándar NOS DA GRACIA, yo que no lo soy, porqué no puedo darla?