La raíz de la esperanza

En la meditación anterior, estuvimos definiendo y diferenciando "la esperanza cristiana" y la esperanza sin Cristo para llegar a formarnos la imagen de Una Mujer de Esperanza bíblica.

He seguido recibiendo mensajes sobre hacer las cosas "a la manera de Dios", los cuales les estaré enviando en los días siguientes; éstos me hacen cuestionarme sobre cada idea que quiero comunicar sobre SER UNA MUJER DE ESPERANZA; es como si estuviera pasando por un campo minado y se me advirtiera previamente a fin de que no pise una de esas minas y explote. Debemos darle gracias a Dios cuando nos alerta de esa manera.

Pero también no he dejado de "encontrarme" con mensajes sobre la esperanza; en esta ocasión, parece que se acabaron -por el momento- las municiones del calendario/devocional al cual me refería en otras meditaciones, pero el Señor se ha asegurado que me lleguen por otra vía, como es el caso del "Pan Nuestro de cada día"  (ni me pregunten dónde pueden comprarlo porque me lo regalaron hace un buen tiempo pero nunca lo he conseguido para regalarlo). Este tiene devocionales para cada día del año pero según indica el mismo "en las propias palabras de las Sagradas Escrituras", tiene meditaciones para la mañana y otras para la noche; consisten en una secuencia de versículos concatenados en torno a un tema común; no incluye meditaciones por lo que en base a dichos versículos, deberá cada lector (en oración) hacer su propia reflexión personalizada.

Pues bien, este lunes contenía varios versículos relativos a la esperanza, en el siguiente orden: Romanos 12:12; Colosenses 1:5; 1a.Corintios 15:19; Romanos 15:13; 1 Pedro 1:3; Romanos 5:2. Les dejo de tarea buscar el texto de cada uno y meditar en los mismos.

Cuando nos abocamos a aprender sobre un determinado asunto, luego de tener clara su naturaleza, en este caso, ya definimos la esperanza cristiana o bíblica; por lo que es importante que indaguemos sobre la raíz, el origen, la fuente que da lugar a que renazca la esperanza en nuestras vidas.

La labor de las raíces en los árboles es absorber los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de los mismos pero también la raíz le sirve de sostén; una de las definiciones de la palabra raíz "es aquella parte de la cual, aunque estando oculta, procede todo lo que es manifiesto."

Cuál es la raíz de la esperanza según la Biblia? Según las definiciones que vimos sobre "Esperanza cristiana" indicaban que ésta es la virtud que nos permitía esperar que Dios cumpliera lo que había prometido; de donde tenemos que la pregunta clave para buscar la raíz de la esperanza es: Qué origina que una persona pueda esperar que DIOS habrá de cumplir lo que ha prometido?

Me parece que la respuesta se encuentra en los siguientes versículos:
  • Hebreos 11:1: "Es pues, la FE la certeza de lo que se ESPERA...";
  • Romanos 15:13 "Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en LA FE, para que abundéis en ESPERANZA por el poder del Espíritu Santo"; así mismo,
  • Romanos 5:2 nos enseña "por quien (Jesús) también tenemos entrada por LA FE a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en LA ESPERANZA de la gloria de Dios".
El común denominador en estos versículos sobre la raíz de la esperanza es LA FE, entonces para SER UNA MUJER DE ESPERANZA primero necesito llegar a ser UNA MUJER DE FE, y la Biblia me dice que si bien la fe es un don de Dios, no es menos cierto que "la fé viene por el oir y el oir por la Palabra de Dios..." ; entonces, yo espero en Dios, El es mi esperanza...porque no solamente creo en Dios... sino que le creo a Dios (como nos enseña Beth Moore en su libro CREERLE A DIOS).

Observemos que los árboles de raíces superficiales se caracterizan porque: a) son más sensibles a la sequía; b) menos resistentes a los embates del viento; c) sus frutos no son de buena calidad; esto mismo ocurre con nuestras vidas si la raíz de nuestra esperanza que es nuestra fe, no es profunda... si simplemente como dijo Job "de oídas te había oído"; ante la sequía de los desiertos, no podremos avanzar; cuando los vientos de las tormentas golpeen nuestra barca, nos hundiremos creyendo que no vamos a llegar a puerto seguro; no tendremos fruto para gloria de Dios; que sea nuestro anhelo, llegar a proclamar como Job que "ahora mis ojos te ven" y así ser una mujer de esperanza!!! 

En nuestra aventura para llegar a ser UNA MUJER DE ESPERANZA BIBLICA necesitamos cultivar una fe adquirida a través de la Palabra de Dios, para que en esa misma medida pueda conocer y creerle a Dios; de lo contrario no me será posible decir:

  • "Mi esperanza está en Tí" (Salmo 39:7),

  • tampoco "Tú eres mi esperanza" (Salmo 71:5); 

  • Mucho menos, "Esperanza mía" (Salmo 91:2);

  • Ni podré proclamar "Jesucristo nuestra esperanza" (1 Timoteo 1:1)
Es imposible que pueda esperar o tener mi esperanza en alguien que no confío, que no conozco ni sé cómo actúa ya que no conozco su carácter. Mi esperanza será directamente proporcional al conocimiento que tenga de Dios lo que me permitirá "saber en Quién he creido" .



Por el contrario, si no conozco a Dios, si no he conocido a Jesucristo Su Hijo, si no conozco la revelación de Dios a través de Su Palabra, podré ser una mujer de "ilusiones" pero no una verdadera mujer de esperanza bíblica, no podré ser una mujer de aquella esperanza que no averguenza; así que cuando me sienta desesperanzada, o me dé cuenta que estoy "ilusionándome" pero no esperando en Dios... debo empezar a "escudriñar las Escrituras" porque Jesús dijo que ellas son las que dan testimonio de El; y ese testimonio me permitirá conocerlo de manera que yo espere en El y lo espere a El (son dos situaciones diferentes a las cuales, si el Señor lo permite, nos estaremos refiriendo en otra entrega).

Muchas veces la falta de esperanza se debe a que creemos que "Dios se olvidó de mí" pero una y otra vez en Su Palabra, El nos dice "NUNCA TE DEJARE, NUNCA TE DESAMPARARE" (Hebreos 13:5) "...YO NUNCA ME OLVIDARE DE TI" (Isaias 49:15), por lo tanto, en la medida en que cultive el hábito de pasar tiempo en Su Palabra, de meditar en Sus Promesas, irá aumentando en mí, el antídoto contra la desesperanza, que es a su vez, el abono de la esperanza: Fe.

Esta fe nos hará decir como Jeremías en Lamentaciones 3:22-24 "considerar en el corazón y en eso esperar: que por las misericordias del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias" y dónde habré aprendido esta verdad? al leer en la Palabra que el Señor es "lento para la ira y grande en misericordia ..."

Cuando pienses que Dios se olvidó de tí: mira a la cruz donde Jesús clama al Padre "Dios mío, mío porqué me has desamparado?"  El allí fue olvidado por el Padre para que tú y yo nunca más tuviéramos que experimentar Su olvido. Ya Jesús pagó por el pecado que nos alejaba del Padre para que nunca mas, los hijos de Dios, se sintieran abandonados y sin esperanza.

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