Apuntes "Aún más profundo" Beth Moore (II)

Discernimiento espiritual - Deeper Still, Orlando, Florida, 2009

Mi "amiga" empezó el tema exhortándonos a ser participantes y no simplemente espectadoras de la Obra del Señor, pero recordando que no tenemos que hacer Su Trabajo, que no querramos Su Gloria; que estemos atentas a lo que El quiere hacer con nosotras de manera individual.

En este momento Priscilla cerró orando sobre las verdades de Juan 14:15-26, Juan 16:7. Mi obediencia demuestra mi amor a Dios; necesito discernimiento espiritual por eso Jesús dijo a Sus discípulos que cuando El se fuera les enviaría el Espíritu Santo, Quien los guiaría a toda verdad.

En la medida en que mas Le obedezco, más El se manifiesta a mí. Por lo tanto, el amor de Dios es demostrativo, y mi respuesta a El, es una decisión. Debemos recordar que "somos Su Casa en la tierra" pues El ha hecho morada en nosotras.

Este material es un poco largo, por lo que voy a enumerar los tópicos más significativos a continuación:

1. Beth empezó con 1 Corintios 2: 6-16 donde el apóstol Pablo nos habla de la revelación por el Espíritu de Dios: la sabiduría que Dios da a aquellos que alcanzan madurez en la fe... cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre son las que Dios ha preparado para los que Le aman (recordemos cómo se demuestra nuestro amor a Dios: con nuestra obediencia).

2. No debemos esperar el discernimiento ni la sabiduría el mundo, sino de Dios. Para el hombre natural, es locura; porque no puede discernirlas, necesita el Espíritu Santo.

3. Por otro lado, el pasaje contiene varias preguntas, entre ellas, Quién conoció la mente del Señor? y la respuesta es: Nosotros tenemos la mente de Cristo. Es con esta que podemos discernir las cosas del Espíritu.

4. Hay momentos especiales cuando necesitamos discernimiento espiritual, tales como, cuando hemos sido traicionados, engañadas o inducidas a error, cuando nos han manipulado; debemos estar conscientes de que nuestras decisiones de hoy, van a impactar las generaciones futuras; por lo tanto, para tomar decisiones necesito sabiduría (qué hacer, qué responder).

5. Beth dice que Dios siempre la está enseñando... porque ella tiene mucho que aprender (quién no?).  Ella cuenta algo que le pasó con una carta que recibió donde estaba el  testimonio más sorprendente que jamás había escuchado (una historia de sufrimiento y heroismo).  Dice que cuando escucha historias de sufrimiento, entiende que es algo casi sagrado, por lo que aunque tenía cierto resquemor, se decía a sí misma que nadie podría mentir sobre algo así y que como los cristianos queremos ser personas que aman y creen ( 1 Cor.13: el amor todo lo cree) Beth contactó la persona... sin hacer caso al discernimiento espiritual. RESULTADO? Todo era una farsa, una burda mentira que había inventado la persona. (wao!!!)

6. Por eso no debemos actuar antes de saber qué hacer. Y debemos hablar la verdad aunque duela, pues eso trae avivamiento a las vidas.

7. Nos recuerda que Kay Arthur habló de que vendrían tiempos difíciles. Y entonces nos lleva a 2 Timoteo 3:12-13, aludiendo a los dolores de parto, que se intensifican cada vez más en la medida en que el parto está próximo. Vivimos en una época de impostores, de personas falsas, que juegan con lo bueno y lo malo; personas que al no encontrar un significado en sus vidas, lo inventan.

8. Aún siendo cristianos podemos vivir POSANDO, pretendiendo ser alguien que en realidad no somos; y hacemos cosas para el Señor profanamente en la carne.

9. En Mateo 24 Jesús nos alertó sobre días terribles debido a las circunstancias (terremotos, persecución) pero en 2 Timoteo 3 estos días terribles están relacionados con las personas engañadoras quienes irán de "mal en peor"; luego se va a la lista de 1 Corintios 6:9; pero nos recuerda la promesa de Santiago 1:5-6 donde Dios promete dar sabiduría a aquellos que se la piden.

10. Necesitamos sabiduría para saber qué hacer; necesitamos revelación que viene de Dios; ésta sólo podemos alcanzarla a través del poder del Espíritu Santo mismo. 

11. Necesitamos desesperadamente discernimiento espiritual en dos áreas: a) en nuestros encuentros humanos (para discernir los impostores, engañadores); y b) en nuestros encuentros divinos.

12. Los requisitos para el discernimiento espiritual: a) Espíritu Santo (que hace morada en mí al reconocer mi pecado y aceptar el sacrificio de Jesús como pago de los mismos); y b) conocimiento de la Palabra.

13. Para el discernimiento espiritual en mis encuentros humanos, no puedo confiar en "lo que siento". Por eso antes de decir que Dios me tiene inquieta con alguien, o que "siento en mi espíritu" algo respecto a una persona determinada; debo hacerme las cuatro preguntas siguientes:

a) Debido a mi trasfondo (experiencias del pasado, niñez, juventud, etc.) tiendo a ser sospechosa, suspicaz, desconfiada y crítica por naturaleza?

b) Estoy celosa o me siento amenazada? Si tengo celos, si compito con otras, no soy madura espiritualmente. Debemos recordar que en esas situaciones (envidias, celos, competencia) tendemos a buscar excusas para criticar a la otra persona.

c) Tengo algún interés egoísta, un beneficio que quiero obtener de esta situación y esa persona lo impide; soy una persona que siempre quiere ser quién está en lo correcto? distorsiono la realidad debido a mi egoísmo?

d) Mis emociones (egoísmo, envidias, celos, inseguridad, sentirme amenazada) oscurecen mi discernimiento?

Si alguna de mis respuestas son afirmativas, entonces, debo recordar Filipenses 1:9-10 donde se nos exhorta a que nuestro amor abunde más y más, que aprendamos a amar con buen juicio, con los ojos bien abiertos, con sabiduría; discernir la necesidad, dolor que hay detrás de la actitud de la persona para poder amarla correctamente.

Pero también recordando el pasaje anterior de 2 Timoteo 3, no podemos confundir amar la persona, con tener el conocimiento de cuándo poner límites, porque algunos tienen apariencia de piedad; y la Palabra nos manda que con aquellos que se dicen ser cristianos pero que por sus actos lo niegan, que ni siquiera tengamos nada que ver con ellos. Esta actitud no implica que neguemos 1 Corintios 13 que nos dice que el amor todo lo cree, pues, la Biblia no nos manda a creerle a un mentiroso (si ya he comprobado su pecado de mentira).

De manera especial hace un llamado para aquellos casos de relaciones románticas (noviazgos) cuando las emociones están envueltas, no podemos confiar en nosotras mismas, debemos escuchar lo que nos dice el Espíritu Santo a través de Su Palabra; pues si no discierno espiritualmente, confiaré en quien no debo y tomaré decisiones estúpidas.

Los creyentes del Nuevo Testamento no necesitamos un intermediario como el pueblo de Israel que pedía a Moisés que hablara con Dios en nombre de ellos; de este lado de la cruz, la Palabra nos manda a no andar en la carne, sino en el Espíritu; camino con Dios cuando Le obedezco, entonces EL se manifiesta a mí, entonces tengo la vida abundante que El me ofrece, todo para gloria de Su Nombre. 

Entonces, Beth nos dice que UN DIA VIVIDO EN EL ESPIRITU NO SE VIVE ACCIDENTALMENTE, tengo que decidir cada día vivir en el Espíritu... pedirle que me llene... es una decisión... no puedo andar en el Espíritu sin intimidad con Dios.  Una mujer de Dios es una mujer que persigue la santidad de Dios en su vida.

Cuando en el Espíritu debo estar alerta a cualquiera de estas cuatro instrucciones que El puede darme cuando no siento Su Paz:

a) Huye por tu vida: pueden ser situaciones, lugares, personas

b) Retrocede
c) Pregunta cara a cara: ayúdale a reflexionar; no por teléfono, no por e-mails

d) Ama con los ojos abiertos: no pestañes. Si persiste la inquietud y el comportamiento erróneo... suelta la relación


En Abdías 1:3 el Señor nos advierte: "La soberbia de tu corazón te ha engañado..."

Cuando hemos sido engañadas, nuestra tendencia es a volvernos cínicas; creemos que todo el mundo nos engaña.  Debemos recordar que el engañador necesita oración.

14. El discernimiento espiritual en mis encuentros divinos, se basan en Juan 14:21 donde El nos dice que El se manifiesta a aquellos que Le aman, es decir, que 1 Corintios 2:6-16 no es solo para el cielo, es algo que podemos experimentar aqui en la tierra.

a) La palabra "manifestarse" significa: me mostraré, me revelaré, demostraré mi Presencia y poder a tu persona.

b) Para esto fuimos creados, para experimentar una relación con nuestro Dios

c) Entonces los demás verán a Cristo en mí, porque soy Su hija elegida; debemos vivir por Su Presencia, buscarlo en Su Palabra, es ésta la que nos levanta cuando dejamos que penetre hasta los tuétanos; es lo más excitante que jamas hemos experimentado.

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