Los frutos de la esperanza

En entregas anteriores enfocamos la esperanza como un árbol, partiendo de la primavera que es la estación del año donde todo reverdece siendo precisamente el color verde el asignado a la esperanza;  en esas ocasiones, vimos la raíz de la esperanza que es la fe y también el tronco de la esperanza que concluimos que es Dios mismo, Su Carácter, Sus Atributos.

Hoy nos detendremos debajo de este precioso árbol de la esperanza para observar sus frutos; les advierto que debemos traer un gran canasto pues como veremos son muchos los frutos que cosecharemos en nuestra vida si cultivamos la esperanza en nuestros corazones, en nuestras mentes, en nuestras actitudes, en fin en toda nuestra manera de vivir influenciando así nuestro entorno, a nuestros familiares, amigos, colegas con este jugoso y refrescante fruto de la esperanza.

Definitivamente que tal como nos enseñó Priscilla Shirer en AUN MAS PROFUNDO:  "DIOS ES CAPAZ DE SORPRENDERNOS" , porqué lo digo?  debido a que luego de haber sacado los versículos que consideré nos muestran los frutos de la esperanza, me he "encontrado" un material de "mi tío Johnny" (John Piper) titulado precisamente "El fruto de la esperanza" el cual parece ser parte de una serie de sermones que predicó sobre este tema.

Pero lo más impresionante para mí, fue leer que él también hace un símil de la esperanza con un árbol... gracias a Dios que no coincidimos en las metáforas de las partes de ese árbol porque hubiera parecido que estoy cometiendo plagio lo cual deshonraría el nombre de mi Padre. Dios sabe que cuando ví el título de ese mensaje, no quería ni siquiera leerlo para no dejarme influenciar ni tomar ideas del mismo... pero entonces, pensé que eso era orgullo y empecé a leerlo... para mi grata sorpresa. Gloria a Dios!!! 

De algo me dí cuenta y es que al parecer coincidimos en algunos de los frutos de la esperanza; Piper incluye el gozo , el amor, el denuedo y la resistencia. De los cuales, yo había identificado previamente, el amor y el gozo.

De mi parte, en la preparación de este tema había identificado los siguientes versículos para analizar el fruto que podemos observar que nace de la esperanza en cada caso; veamos:

a) Primer fruto: Paz, reposo. Así lo declara el Salmo 42:5 cuando la respuesta del salmista a la inquietud y abatimiento de su alma, es que ESPERE EN DIOS; en una de las versiones, dice "mi esperanza he puesto en Dios"; por ende, uno de los antídotos de las preocupaciones y ansiedades que nos agobian el alma, es la esperanza en Dios. También Romanos 15:13 nos dice que la llenura de la paz proviene del Dios de la esperanza. No debemos dejar de lado que la paz es así mismo fruto del Espíritu Santo según Gálatas 5:22.

b) Segundo fruto: Seguridad, Protección en medio de la aflicción. En esta ocasión recogemos este fruto en el Salmo 71:5 cuando el salmista proclama que el Señor ha sido su esperanza ante el ataque de sus enemigos y que en El ha encontrado su seguridad desde su juventud. Igualmente el profeta Jeremías clama a "la esperanza de Israel" quien los guarda en el tiempo de la aflicción.

c) Tercer fruto: Bienaventuranza, dicha, felicidad. La palabra bienaventurado significa dichoso, feliz, y es la que usa el salmo 146:5 para señalar a aquella persona "cuya esperanza está en Jehová su Dios..."

d) Cuarto fruto: Gozo, alegría. Este es uno de los frutos en que coincido con los señalados por John Piper. Varios versículos (Proverbios 10:28, Romanos 12:12, Romanos 15:13) avalan que el gozo y la alegría son producto de vivir una vida de esperanza en el Señor, son el fruto de conocer al Dios de la esperanza. La palabra gozo significa deleite, disfrute, felicidad, calma. Es importante que recordemos que el gozo es también fruto del Espíritu Santo.

Piper hace referencia a un comentario de Matthew Henry sobre el fruto del gozo y la paz en la vida de los creyentes, cuando llegan a entender que no hay comparación entre lo que deben dejar y lo que está reservado para ellos. Por lo tanto, mientras más esperanza tienen, más gozo y paz adquieren; en fin, que los cristianos deberían desear y cultivar abundancia de esperanza.

e) Quinto fruto: Ver cumplirse las promesas de Dios y por ende, fortalecerse nuestra paciencia y nuestra fe. Así lo testifica el libro de Romanos 4:18 al enseñarnos que cuando Abraham creyó "esperanza contra esperanza" vio que Dios hizo tal como le había prometido. Cuando creemos "esperanza contra esperanza" estamos creyendo que lo imposible en las manos de Dios se hace posible, a Su Manera, en Su Soberanía y a Su Tiempo.  Así mismo  lo establece Hebreos 6:11-12.

Cansadas? Les advertí que el canasto para recoger estos frutos debía ser grande... no se preocupen que ya casi está lleno.

f)Sexto fruto: No ser avergonzados o desilusionados; por ende, ser afirmados. Según Romanos 5:5 la esperanza que Dios forma en nosotros a través de las pruebas de nuestro carácter, no nos desilusiona, no nos averguenza;  porqué? porque no es una esperanza fundamentada en mis deseos o caprichos sino en la realidad de la Palabra y de la Persona de Dios; es decir, no quedamos mal ni hacemos el ridículo ante los demás cuando ponemos nuestra esperanza en Dios, sino que por el contrario El nos afirma con Su Presencia y Su obrar a favor nuestro, según nos lo promete en el Salmo 91:9-10.

g) Septimo fruto: Amor, en especial amor por los creyentes; Colosenses 1:3-5 revela que cuando tenemos esa "esperanza que nos está guardada en los cielos"  en nuestros corazones brota amor por los santos; el apóstol Pablo nos sirve de testimonio cuando en sus cartas lo encontramos siempre manifestando el gran amor que tenía por los escogidos de Dios, a quienes consideraba "gozo y corona mía".  El amor es otro fruto del Espíritu Santo.

h) Octavo fruto: valentía para predicar la Palabra. Cuando tenemos esperanza de que las promesas del nuevo pacto se cumplirán (perdón de pecados, redención, nueva vida, vida eterna) somos más valientes en predicar la Palabra.  Esta verdad la encontramos en 2 Corintios 3:12-4:7.

i) Noveno fruto: Consuelo.Cuando la esperanza en Dios se convierte en el ancla de nuestra alma no habrá embates del viento que puedan hacernos zozobrar, porque esa ancla es segura y firme, pero también nos da un "fortísimo consuelo" para seguir esperando en que Dios que es Fiel a Sus Promesas, las cumpla. Este fruto se encuentra en la rama Hebreos 6:18-19.

j) Décimo fruto: Anhelo por la santidad. Según 1 Juan 3:2-3 a aquellos que tienen su esperanza en que lo verán tal como El es,  Dios les pone en sus corazones el deseo de purificarse a sí mismos, un anhelo y hambre por Su Santidad... por querer parecerse a El, por querer ser puros como El es puro.

Oración: Señor, como tu viña y Tú, mi Divino Labrador quiero pedirte que cultives en el terreno de mi corazón, Tu bendita esperanza; que hagas de mí, un terreno fértil que dé frutos de esperanza al ciento por uno. Quiero ser una mujer de esperanza llena de Tu Paz, de Tu Amor, de Tu Gozo,; experimentar la dicha de ser bienaventurada delante de Tí. Quiero vivir en la seguridad de que Tú estás conmigo, que mi fe y paciencia sean fortalecidas y que haya en mí un profundo anhelo de parecerme cada día más a Tí. Oh, bendito Dios de la esperanza, todo esto sólo es posible en Tí, quien eres mi esperanza. En el nombre de Mi Unica Esperanza: Jesucristo. Amén

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