La segunda parte del versículo del día de hoy " Mi refugio y mi escudo eres Tú; en Tu Palabra he puesto mi esperanza" Salmo 119:114 merece una buena reflexión porque el salmista dice que ha puesto su esperanza en Su Palabra, por eso es bueno recordar que Su Palabra es:
1. La verdad (Juan 17)
2. Eterna (el cielo y la tierra pasarán más mi palabra no pasará Mateo 24:35)
3. Está garantizada por Su Autor (Dios es Inmutable, Dios no miente, Dios es Santo)
4. Es lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino (Salmo 119:105)
5. Es la espada del Espíritu (Efesios 6)
6. Por eso debo aprender a usarla con precisión (2 Tim. 2:15)
Porqué es importante que recordemos estas enseñanzas?
Puesto que si he de poner mi esperanza en Su Palabra debo conocerla, debo saber usarla, debo saber quién la garantiza, pues, de lo contrario, puedo estar poniendo mi esperanza en "pajaritos volando" en "palabra adulterada" a la cual Dios no le debe ninguna fidelidad y por lo tanto cuando no responda a mi expectativa quedaré desilusionada, decepcionada.
Es importante que entendamos que esta desilusión no es en realidad contra Dios aunque así yo pudiera creerlo; ya que en una mala interpretación de Su Palabra, cuando la acomodo para que "diga" lo que yo quiero o entienda que me conviene, no hay intervención divina que la respalde, es pura manipulación humana (y hasta diabólica; porqué no?) entonces, quiera Dios darme la Gracia de entender que la desilusión es conmigo misma que no he dedicado tiempo a conocer Su Palabra, o quizás sea con aquellos que no la han usado correctamente sino que han querido "rascarme el oído."
Aún más, como la Palabra es la espada del Espíritu si no me adiestro bien en su uso, puedo terminar hiriéndome (qué causa más heridas en un corazón que esperar algo que Dios no ha prometido?)
Así que escudriñemos la Palabra, seamos obreros aprobados que no se averguenzan que usan bien la Palabra de Verdad como dice el texto de 2 Tim. 2:15 pero aún, más importante es la Palabra la que da testimonio de Cristo y El es Nuestra Esperanza (1 Tim. 1:1).
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