Qué mejores palabras podemos recibir de los labios del Señor al iniciar un año? Estas no implican que todos los días serán "color de rosa" ni tampoco que "todos nuestros sueños se harán realidad", esos días de cuentos de hadas ya pasaron y debemos recordar que Aquel que nos da esa promesa para el porvenir es el mismo que nos dio la promesa de que "en el mundo tendréis aflicción, pero confiad yo he vencido al mundo" (Juan 16:33)
En medio de la realidad de la vida, con sus días de sol, de lluvia y de neblina; sus días de canto y sus días de lágrimas, hay una esperanza para el pueblo de Dios y es que El ha vencido todo lo que tendremos que atravesar incluyendo la última parada de este "Tren Camino a Sión" que se llama vida; y esa parada es la muerte: Aquel que ha vencido al mundo y que ha conquistado la muerte es NUESTRA ESPERANZA.
Pudiera suceder que el camino, las luchas, los retos y hasta los éxitos logrados el pasado año que recién culminó, nos hayan agotado, consumido o drenado las fuerzas igual como estaba el profeta Elías luego de haberle servido al Señor y haber experimentado todo Su Poder en favor suyo.
En 1 Reyes 19:1-12 encontramos a Elías en un estado que pudiera calificarse como depresivo, falto de esperanzas, abatido, triste, desalentado, sintiéndose sólo... en fin, exhausto hasta pedirle a Dios que le quitara la vida; creo que "Papá Ravi, mamá Barb, mi amiga Beth, mi prima Elizabeth, el lejano William Cowper" pudieran contar entre sus ascendientes a este profeta; y porqué no? hasta al propio Rey David quien nos dejó numerosos salmos que reflejan el abatimiento de su alma y la esperanza que encontró en Jehová Su Dios.
Al final de una carrera, de un maratón o de cualquier tarea o actividad, así como ocurre con la conclusión de un período o etapa, es natural que nos sintamos cansados -física, mental, emocional o espiritualmente- o aún atemorizados o confundidos como se encontraba en Elías debido a las amenazas de Jezabel; pero no podemos permitir que ésto nos impida escuchar las palabras que Dios le dijo a Elías y que pudieran ser las que necesitamos escuchar al comenzar el 2010: "Levántate... porque largo camino te espera" (v.7).
Entre los preciosos regalos que Dios me regaló en los días que estuve en la playa fue pintarme en el cielo el mensaje de una reflexión de Ravi Zacharias que estaba leyendo frente al mar al caer la tarde, cuando él visitó su casa paterna y recordaba el dolor que vivió en una época de su vida y dice: "Sin embargo... hay una lección que sobresale: las tinieblas no eran tan oscuras como a mí me parecieron en su momento, porque la luz de Dios estaba siempre allí".
En ese momento cerré el libro para meditar en esa reflexión y alcé mis ojos al cielo, a mi derecha ví una gran nube oscura (azul grisácea) detrás de la cual salían refulgentes rayos de sol de una manera tan imponente que quedé extasiada pensando que si estuviera debajo de la nube probablemente no podría apreciar la majestuosidad de los rayos del sol los cuales sí pude disfrutar a la distancia, al igual que ocurría con papá Ravi quien hoy se daba cuenta de que Dios siempre estuvo allí con él aunque no lo entendía en el momento.
Aún ahora que escribo estas líneas y pienso en ese instante mis ojos se llenan de lágrimas porque sentí que Dios me estaba hablando y ahora pienso en aquellas palabras que Jesús le dijo a Pedro en Juan 13 :7 "Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora: más lo entenderás después"; como dicen las letras de la canción de Lilly Goodman "Al final será mucho lo que vendrá es parte de un propósito... siempre has estado aquí, Tu Palabra no ha fallado, Tú nunca me has dejado, descansa mi confianza sobre Tí".
En las próximas entregas excavaremos un poco más profundo en búsqueda de extraer "petróleo verde" de este pozo donde encontramos al gran profeta de Dios.
Oración: Padre que al inicio de este año Tú renueves mis fuerzas, me enseñes el largo camino que me espera y por el cual Tú quieres que yo ande y que en la medida en que camine contigo pueda ver que detrás de las nubes de hoy, los rayos de Luz de Tu Presencia siempre estuvieron allí.
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