Mi fuente de ayuda determina mi esperanza (II)

Vimos la semana pasada que la Biblia llama "Bendita", "feliz", "dichosa"  a aquella persona que pone su esperanza en Dios como su Ayudador; así mismo, vimos como el profeta Samuel dirigió al pueblo a prepararse para recibir esa Ayuda Divina, cuando en 1 Samuel 7:3 insta al pueblo a hacer varias cosas, entre ellas, a "volverse de todo corazón a Dios", "a quitarse los dioses ajenos" y "preparar el corazón para servirle sólo a El".

De igual forma, el Salmo 146 que fue otro texto  del cual analizamos uno de sus versículos en la anterior entrega, nos advierte en el v. 3 que no "confiemos en los príncipes, ni en hijo de hombre" porque en ellos no hay salvación. Por lo tanto, si combinamos estos pasajes (1 Samuel 7 y Salmo 146) nos daremos cuenta de que si quiero ser esa "persona bienaventurada"  debo preparar mi corazón quitando los ídolos que he ido entronando allí, porque de lo contrario, mi esperanza perecerá junto con mis ídolos (Salmo 146:4b) .

Es importante que estemos alertas porque muchas veces repetimos versículos, verdades, principios de la Palabra sin internalizarlos en nuestros corazones y mentes,  y caemos en un "fariseismo práctico" porque vivimos haciendo todo lo contrario de aquello que proclamamos creer, como podría ser el caso de decir que mi Ayudador es el Dios de Jacob, pero cuando necesito ayuda de cualquier índole al último que recurro es a El.  Recordemos que  en Gálatas se nos dice que no nos engañemos pues Dios no puede ser burlado; así que podría estar proclamando que EL ES MI AYUDADOR sin que sea cierto... y la única persona que se estaría engañando soy yo misma.

He compartido el testimonio sobre la pregunta que cambió mi vida en el libro del pastor Tony Evans "Dios es Mas que Suficiente" cuando nos confronta con esta realidad: "cuando tiene algún problema quién es la persona donde corre primero? y luego nos lleva a encarar la verdad al decirnos: "la persona cuyo nombre usted indicó es su pastor y no Dios... por lo tanto las promesas del Salmo 23 no son suyas, porque en realidad Dios no es su pastor"...

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