Holly Elliff menciona la historia que leyó en un libro de uno de los autores que más impactó su vida siendo joven quien estaba siempre enfermo y en una de esas ocasiones, conoció a una señora en un hospital quien le parecía "extraña" y alegadamente se trataba de Corrie Ten Boom (luego lo confirmó). Esta señora pequeña se movía de un sitio a otro en la habitación y le preguntaba sobre su condición; para de inmediato contarle al Señor cómo seguía la condición de salud de este señor; era practicamente una conversación de tres personas.
El dice que ella vivía en una atmósfera de comunicación con el Padre; éste era el hábito de su vida; vivía en el cielo; en su vida, la línea entre tierra y cielo era muy fina; ella creía en el poder de la oración; su mente ya estaba en el cielo; por eso, según 1a Tes. 5:17 debemos orar aunque estemos haciendo cualquier actividad.
La maternidad es un proceso de transformación: coalición de dos objetos diferentes donde uno empieza a cambiar el otroa (bebé en vientre).
Dios es grande en la transformacion. Empieza cuando ocurre la salvacion genuina. Holly Ellif reta a la audiencia a preguntarse: "de verdad lo conozco?" Reconocer que mi vida no es mía, es Suya.
Mencionó que es importante tener en cuenta que la transformacion no ocurre sin obediencia ni rendición. Debo modelar a mi hijo un espiritu enseñable (manso).Cuántas veces ven mis hijos que Dios tiene que confrontarme antes de que yo me ponga de acuerdo con El?.
En 1a Pedro 1:13 se nos exhorta a no conformarnos a las pasiones de nuestra antigua ignorancia...sino que SEAMOS SANTOS COMO EL ES SANTO.
PELIGRO!!! Yo no puedo generar la santidad. No sería genuina. Sería autoentrenamiento; no puedo actuar como cristiana (eso es peligroso porque entonces indicaría que no soy salva) no debo creer que yo puedo producir fruto del Espíritu Santo en mis fuerzas.
Su Gracia me mantiene viable, moldeable, mi naturaleza dice "NO, NO" si resisto El no me transforma, no me usará en esa condicion. Se trata de rendición, para que entonces Dios esté en proceso de transformación. Por Su Espiritu entiendo Su Palabra, cuando no sé qué hacer me da instrucciones; Su gracia es el agente que me permite hacerlo. Dios se opone al orgulloso, da gracia al humilde. Debemos aferrarnos a la transformacion de Dios. Humillarnos delante de El.
Cuando ese bebé precioso está en nuestros brazos... debemos recordar que la transformacion viene. Pedir a Dios que podamos modelar para nuestros hijos lo que es verdad, aceptable delante de Dios; debemos ser como niños espirituales que anhelan leche espiritual.
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