Noviembre: Esperanza ante la incertidumbre (3a semana)

Versículo del mes

(del calendario bíblico Mundo Hispano)

"Ni lo presente, ni lo porvenir, ni poderes, ni lo alto,

ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada

nos podrá separar del amor de Dios."

Romanos 8:38b, 39

Viernes 19: "Alzaré mis ojos a los montes de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del SEÑOR que hizo los cielos y la tierra" Salmo 121: 1-2

Sábado 20: "El SEÑOR te guardará de todo mal, El guardará tu alma" Salmo 121:7

Reflexión de esperanza:  Empezamos la semana reflexionando sobre cómo la permanencia en El y en Sus Palabras nos capacita a pedir como conviene y así ver las respuestas a las mismas, las cuales nos darán esperanza respecto a la victoria que tenemos en El -nuestra realidad mayor- ante las aflicciones de este mundo y por último vimos que se va desarrollando una relación de confianza en El que nos hace firmes como el "monte Sión".

Hoy concluímos la semana con uno de mis salmos favoritos, que se encuentra en la categoría de los denominados Salmos de Ascensión (del 120 al 134)  que pues eran las canciones de los peregrinos que subían a Jerusalén a las fiestas anuales; y de manera particular, este salmo 121 se le conoce como el Salmo del viajero.

Con un camino por delante (donde todos nos encontramos) en que vemos la meta lejana y buscamos un punto en el horizonte, en lo alto para tomar fuerzas ... es más que probable que surja incertidumbre, que vengan dudas, que nos hagamos preguntas... pero lo importante (y debe ser nuestra petición) es que de lo profundo de nuestro corazón llegue a brotar de manera natural, espontánea, inmediata, con absoluta certeza, esa respuesta que se da el salmista ante su propia pregunta: 

De dónde vendrá mi socorro [ayuda, fuerzas, dirección]?  MI SOCORRO VIENE DEL SEÑOR [JEHOVA=DIOS QUE GUARDA EL PACTO] Quien hizo los cielos y la tierra [que todo lo gobierna, está en control de todo y nada escapa de Su Control].

Sólo de escribirlo y pensar que ésta llegue a ser la condición de mi corazón [total absoluta convicción sin ningún trazo de duda ni cuestionamiento], me provoca un respiro y suspiro que traen una sonrisa a mis labios y descarga mis hombros.

Por último, despidamos nuestra semana recordando que "El guardará nuestra alma" pues la salvación [perdón de nuestros pecados cuando reconocemos nuestra insuficiencia propia para llegar al cielo y la MAS QUE SUFICIENCIA de Cristo para llevarnos allá] la inicia EL, la mantiene El y la concluye El; que esa sea nuestra petición cuando veamos el pecado que mora en nosotros: "guárdame de todo mal, guarda mi alma".

Con la esperanza de que El nos permita poner en práctica durante este fin de semana cada uno de las reflexiones compartidas.

Bajo Sus Alas,

Isabel