Es Cristo realmente la piedra angular del edificio de mi vida?
No puedo seguir a Dios sino sé hacia dónde El se dirige y si no sigo a Dios no puedo llevar a nadie a seguirlo.
Es posible ver a Dios y no reconocer lo que El está haciendo enfrente de nosotros? (Nota mía: justo hoy leía en un devocional de "tío Charlie" -Spurgeon- quien reflexionaba que cuando no conocemos a Dios es como tener un telescopio y poner los ojos en la lente pero no vemos nada).
Cuando esto nos ocurre nos volvemos religiosos (haciendo actividades religiosas pero no viendo a Dios en medio de ellas); entonces, nos volvemos más atentas y ocupadas en hacer cosas para Dios que lo que Dios está haciendo en nuestras vidas.
Es el Espíritu Santo quien nos muestra las cosas de Dios, la realidad espiritual que nos rodea. Los ojos naturales no las pueden ver (1 Cor.2:14) pues las consideran "locura" . Por eso Eliseo tuvo que orar por su siervo (2 Reyes 6:8-23) para que Dios "abriera sus ojos", pues los "ojos naturales" veían enemigos pero los espirituales le permitieron ver la actividad de Dios. Y de esa manera cambia nuestra vida, nuestra actitud.
Si Dios "corriera la cortina" en mi vida? tendríamos mas coraje para compartir el evangelio, no temor al enemigo pues "veríamos" que en verdad Cristo ha vencido.
Aunque no podemos desconocer que estamos en una batalla (Efesios 6) debemos recordar que Dios está de nuestra parte por eso estamos "del lado que gana". Cuando Jesús caminó sobre esta tierra tenía todo el poder y nosotros ahora que somos Su Cuerpo y El es Nuestra Cabeza, vamos a experimentar ese mismo poder.
No necesariamente cuando estamos trabajando para El, Dios capta nuestra atención; sino que por el contrario se ven personas e iglesias que caen en competencia y tropezamos tratando de hacer la obra de Dios.
Muchas veces las personas ven "gente buena" haciendo "cosas buenas" para Dios pero no ven a "Dios haciendo cosas buenas a través de Su gente". Lo importante no es que vean "gente buena" sino "gente de Dios".
En sus últimos días Jesús le dijo a Sus discípulos que a ellos les convenía que El se fuera pues había algo mejor que tenerlo a El al lado de ellos y era que el Espíritu Santo moraría en ellos.
Luego no solamente era que habían visto a Jesús enseñar con autoridad sino que ellos mismos enseñaban con autoridad; el poder que actuaba en Jesús, estaba en ellos. Jesús siempre apuntaba al Padre como Autor de Sus obras (no soy...es mi Padre). Vivió como un hombre absolutamente guiado por el Espíritu de Dios.
Sin la llenura del Espíritu Santo no puedo hacer nada con valor eterno; pues no veo ni entiendo Su Actividad; por eso en Hechos 1 Jesús ordena a Sus discípulos a esperar la llenura del Espíritu para serles testigo. Aunque habían visto tantas cosas, ahora debían esperar; debían aprender paciencia. No podían intentar servirle a Dios en sus propias fuerzas...debían esperar la fuente de Su Fuerza.
Con "El todo es posible" por eso la gente se sorprendía de ver a los "ordinarios" discípulos hacer "cosas extraordinarias". No se trata de lo que yo le doy a Dios sino de lo que El me da a mí: nos da valentía, denuedo, nos lleva a lugares que no habíamos imaginado, nos guía por el Espíritu, nos deja ver la actividad del Espíritu...en fin, no hay accidentes con un Dios Soberano.
Continúa.../
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Bajo Sus Alas,
Isabel
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