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| Mel Blackaby |
Aún cuando se trata de nuestro servicio a Cristo, tendemos a ser egocéntricos, pues, le preguntamos a Dios "qué puedo hacer para Tí"? en lugar de observar dónde está Dios trabajando para unirme a lo que El está haciendo y preguntarle "qué quieres hacer a través de mí'?
Dios no nos usa por talentos, dones ni habilidades sino por Su Espíritu Santo en nosotros; El se da a Sí mismo para cumplir Su Voluntad en mi.
Hudson Taylor decía que no se trataba de pedirle a Dios que nos ayude en la obra, sino que nos deje hacer el trabajo que El tiene para nosotros.
El apóstol Pablo reprendió a los corintios por actuar como hombres carnales y no como hijos de Dios que deben estar llenos del Espíritu Santo pues son nuevas criaturas.
En 2 Co.12:8-9 Pablo cuenta que el Señor le dijo que Su Poder se perfecciona en su debilidad y que Su Gracia es suficiente; por eso no se trata de lo que yo quiero hacer para Dios, sino de lo que Dios quiere con Su Poder hacer a través de mí, a pesar de mi debilidad. El Señor quiere usar personas ordinarias con Su Poder extraordinario.
Nosotros somos débiles, pero El es Fuerte; no podemos confiar en nosotros mismos; no debemos tener AUTOconfianza sino Diosconfianza; ya que Su Espíritu Santo me capacita con todo lo que necesito para obedecerlo; y TODO lo que necesito para obedecerlo es el Poder de Su Espíritu Santo en mí.
No debemos hacer cosas para el Señor porque "podemos hacerlas en nuestras fuerzas", sino porque El las hace a través de mí. Debemos reducir la velocidad para buscar el rostro de Dios y ver Sus Instrucciones, seguir Su Dirección.
No podemos dejarnos dominar por el orgullo del liderazgo ni el temor por la responsabilidad de llevar a las personas donde Dios quiere llevarlos; esas actitudes nos hacen servirle sin saber hacia donde nos dirigimos.
Necesitamos cercanía a Dios para entender Su Dirección; necesitamos la llenura del Espíritu Santo; nuestra meta es que la gente lo siga a El. Cada cristiano tiene la oportunidad de ser un gran líder si rinde la voluntad a El; recordando siempre que Dios no busca "grandes líderes" sino corazones puros para El y El los hace grandes líderes "conforme a Su Corazón"; es decir, El no los busca, El los hace.
La iglesia del libro de los Hechos no tenían seminarios, biblias para todos, ni equipo de sonido, ni eran famosos, no tenían libertad de predicar en todo el mundo, eran insignificantes, no conocidos, siempre enfrentaban oposición...pero TRASTORNARON EL MUNDO CON EL EVANGELIO!! en medio de todas esas carencias, pruebas, vicisitudes y dificultades fueron VICTORIOSOS!!
El mensaje fundamental es la Palabra predicada en el Poder del Espíritu Santo a través de vidas santas. Por esta razón, no debemos hacer lista de talentos, no debemos contar con éstos para servirle a Dios; pues, el Espíritu Santo nos equipa para seguir las instrucciones de Dios; el Espíritu Santo siempre nos guiará hacia lo que el Padre está haciendo, si rendimos nuestra voluntad.
Continúa.../
Bajo Sus Alas,
Isabel
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